Título original: Den stygge stesøsteren
Titulo: La hermanastra fea
Año: 2025
Duración: 110 minutos
País: Noruega
Dirección: Emilie Blichfeldt
Guion: Emilie Blichfeldt
Reparto: Lea Myren, Thea Sofie Loch Næss, Ane Dahl Torp, Flo Fagerli
Fotografía: John Erik Kaada, Vilde Tuv
Música: John Erik Kaada, Vilde Tuv
Género: Terror | Comedia de terror. Gore. Body Horror
Sinopsis: Combinando comedia y terror, la película es una versión atrevida e inesperada del famoso cuento, vista a través de los ojos de Elvira, la hermanastra de Cenicienta. La sangrienta película sigue a Elvira en su lucha por competir con su increíblemente bella hermanastra en un reino donde la belleza es un negocio brutal. Elvira hará todo lo posible por atraer la atención del príncipe.
CRITICA
“La hermanastra fea” es uno de esos debuts que llega con contundencia y fuerza en el manido género del terror, especialmente en la reinterpretación de los cuentos clásicos desde un nuevo punto de vista. Pero lo hace alejándose por completo de la historia clásica y relegando a Cenicienta a un papel secundario. La historia sigue a Elvira, una soñadora que lee poemas de amor y vive fascinada por el príncipe. Junto a su hermana y su madre, llega a una mansión donde se convierte en la hermanastra de la perfecta Cenicienta. Pronto se dará cuenta de hasta dónde está dispuesta la sociedad a hacerla sufrir para alcanzar unos cánones de belleza imposibles. Esta es una historia macabra sobre un patito feo obligado a ser delgada, tener una nariz mejor, un pelo más sedoso e incluso pestañas más largas que las de todas a su alrededor. Al igual que otras directoras de terror contemporáneas tan interesantes como Julia Ducournau, Coralie Fargeat y Rose Glass, Emilie Blichfeldt ha logrado anclar su historia en un corazón y una estructura que van más allá de la simple metáfora. Y, como ellas, no tiene reparos en poner la cámara justo donde sabe que los espectadores querrán apartar la mirada.
Desde ese primerísimo primer plano de una espinilla explotando al inicio de la película, Blichfeldt deja clara su declaración de intenciones. Lo que sigue es un desfile de primeros planos de sangre, dientes rotos, larvas y hasta genitales. Además, la directora controla a la perfección el suspense y la construcción de las escenas, logrando esas risas nerviosas que recorren la sala. Ver la película en una sala llena es toda una experiencia compartida. No es de extrañar que ganara el premio del público en la sección Panorama del Festival de Berlín.Otro de los grandes aciertos de la cinta es su amplio y macabro sentido del humor. Me reí mucho durante la proyección, y a carcajada limpia. La hermanastra fea es una locura de película en la que Lea Myren se entrega por completo a explorar las ridiculeces del precio de la belleza. A esto se suma una fotografía gótica muy específica que contrasta con las ensoñaciones kitsch de la perfección estética, acompañadas por vestidos sacados de un tapiz medieval.
Si hay algo que coloca a esta cinta un escalón por debajo de su comparación más inmediata, La Sustancia, es que le falta una dirección clara. Repite los mismos elementos una y otra vez, cada vez más grotescos, hasta un final absolutamente delirante. Eso sí, me atrevería a decir que La hermanastra fea es más desagradable, más furiosa y más repugnante. Es una película con un espíritu de quemarlo todo, condenando a la sociedad y a sus víctimas por igual. Y yo estoy aquí para verlo.
Lo mejor: Lea Myren.
Lo peor: Que no vaya, más allá de una película gore.
NOTA: 4/5