Título original: The Invitation
Titulo: La invitación
Año: 2022
Duración: 104 min
País: Estados Unidos
Dirección: Jessica M. Thompson
Guion: Blair Butler, Jessica M. Thompson
Música: Dara Taylor
Fotografía: Autumn Eakin
Reparto: Nathalie Emmanuel, Stephanie Corneliussen, Thomas Doherty, Sean Pertwee, Hugh Skinner, Alana Boden, Courtney Taylor, Virág Bárány, Kata Sarbó, Jeremy Wheeler, Carol Ann Crawford, Scott Alexander Young
Productora: Terror. Thriller
Género: Terror. Thriller
Sinopsis: Tras la muerte de su madre y quedarse sin parientes conocidos, Evie se hace un test de ADN y descubre a un primo lejano que nunca supo que tuvo. Al ser invitada por su recién encontrada nueva familia a una fastuosa boda en la campiña inglesa, se verá pronto seducida por el sexy aristócrata anfitrión, pero acabará envuelta en una pesadilla de supervivencia al destapar los retorcidos secretos en la historia de su familia y las inconfesables intenciones que se esconden detrás de su pecaminosa generosidad.
CRITICA
Hace diez años, saltaban a la fama uno de los seres mitológicos, y románticos por excelencia, el mito del vampiro volvía, gracias a series como "Crónicas Vampíricas" o la mítica saga "Crepúsculo", ahora más de diez años después, y sin venir a cuento nos presenta "La invitación", una mezcla de esta última, con "Ready or Not", pero sin lo romántico de la primera y la perfección de la segunda.
Está película, se presenta como algo nuevo, que no, como un cuento romántico gótico, que tampoco, más bien tiene que ver con con las novelas bodice ripped, las fantasías de romance entre chicas pobres y aristócratas o series que mezclan el petardeo de Instagram con la comedia romántica estirada. Sin embargo, ‘La invitación’ comienza con un escenario clásico de cine de terror, un relámpago ilumina una mansión gótica y una mujer entre la luz de las velas se prepara para lanzarse de un segundo piso. Hay sombras susurrantes y algo espeluznante, pero no lo vemos, vamos que no se deja un cliché. Evie, interpretada con convicción por la divina Nathalie Emmanuel, es una artista de Nueva York de luto por la muerte de su madre que descubre, gracias a una prueba de ADN, que tiene una familia de aristócratas en Inglaterra y su primo Oliver Alexander (Hugh Skinner) la invita a una boda al otro lado del océano.
Evie, pronto empezara a darse cuenta de que nada es lo que parece y que esa familia tan idílica esconde un oscuro, y sangriento secreto, del que quieren que ella forme parte a toda costa, Evie capta cosas raras, pero está entre deslumbrada e indignada por los ricos snobs y su trato a las sirvientas. Pero pronto empieza a coquetear con el amable anfitrión de la fiesta (Thomas Doherty), Walter DeVille. Y es este juego de seducción el que ocupa el mayor tramo de la película, como en cualquier romance entre plebeyos y burgueses, hay malentendidos, bailes de ensueño, elementos eróticos y la idea del poder y lujo como vía de escape para una chica llena de sueños pero sin recursos.
Entre el romance, de nuestra protagonista y su apuesto familiar, dueño de la mansión, tenemos unas cuantas escenas de criadas, a las que encierran en oscuros pasadizos, ruidos raros, y jumpscares, ya mil veces vistos en este tipo de películas. Pero el terror, y los sustos fáciles no es lo que más interesa a su directora, que prefiere deleitarse en la relación de Eve y Alexander, y el misterio de la familia, que se ve venir, desde los primeros minutos, porque Evie es la que salva este infumable bodrio, ya que no hay por donde cogerlo, ella es el único personaje bien construido y interesante de todo el metraje. Si una cosa buena, tiene está película es su envidiable ritmo, en todo momento, pero su último acto, es demasiado apresurado. Se malgastan muchas oportunidades, la directora podía haberlo contado mucho mejor, pero se queda todo en agua de borrajas.
Lo que podría haber sido una versión gótica de gran estudio de ‘Noche de bodas’ (2019) se queda en una película para fans de ‘Bridgerton’ o ‘Downtown Abbey’. Nathalie Emmanuel es lo mejor, de la película, su interpretación destaca por encima, de todas, es una heroína, que da la suficiente luz para que este largometraje sea algo salvable.
Lo mejor: Nathalie Emmanuel.
Lo peor: Todo lo demás.
NOTA: 3/5