Título original: Todas las veces que nos enamoramos
Titulo: Todas las veces que nos enamoramos
Año: 2023
Duración: 40 min
País: España
Dirección: Carlos Montero (Creador), Mateo Gil, Ginesta Guindal, Bàrbara Farré, Carlota Pereda
Guion: Carlos Montero, Guillermo J. Escribano, Almudena Ocaña
Fotografía: Alfonso Postigo, Raquel Fernández Nuñez, Juana Jiménez
Reparto: Georgina Amorós, Franco Masini, Carlos González, Albert Salazar, Guillermo Toledo, Jorge Suquet, Óscar de la Fuente, Silvia Abril, Roser Vilajosana, Alejandro Jato, Kyle Scudder, Andrea Carrión Samaniego, Abril Montilla, Mariola Fuentes, Fernanda Orazi, Nadia Torrijos, Marta Aledo
Género: Serie de TV. Comedia. Drama. Romance | Comedia romántica. Colegios & Universidad. Amistad
Sinopsis: Septiembre de 2003. Irene llega a Madrid con ganas de comerse el mundo y de convertirse en directora de cine. Allí conocerá a sus mejores amigos y también a Julio, que sería el protagonista perfecto para sus películas y también para su vida. Pero la vida siempre tiene otros planes. 'Todas las veces' que nos enamoramos es una comedia romántica; una historia con un puntito nostálgico sobre el amor, la amistad que se forja en los años universitarios y la necesidad de encontrar tu lugar en el mundo.
CRITICA
Todas las veces que nos enamoramos es un serie romántica de amor, cine, mucho cine, y autodescubrimiento. Todo comienza con Irene (Georgina Amorós) dejando, en 2003, su Castellón natal para empezar a estudiar comunicación audiovisual en la Universidad Complutense. Un cambio brusco, por el que tendrá que despegarse de su novio Fer (Albert Salazar) y de su familia. Con todo lo que supone dejar atrás una ciudad pequeña para intentar hacerse un hueco en la capital. Una línea temporal que se irá combinado con la actualidad, el año 2022. Jugando hábilmente entre el pasado y un presente lleno de retazos de esos años formadores de la personalidad.
En un gran viaje vital para Irene que una vez en Madrid irá dándose cuenta de lo mucho que desea convertirse en directora de cine. Así como se topará con personas muy significativas en su vida. Por un lado, sus compañeros de piso Da (Carlos González), el amigo gay con gran facilidad para la escritura y Jimena (Blanca Martínez), la futura representante de todos ellos. Y por otro lado, a Julio (Franco Masini), un joven que la cautivará desde un primer momento y con el que el amor siempre estará presente de alguna forma. En un camino de crecimiento personal que ambos transitarán a la par. A menudo cerca, en ocasiones más lejos, pero siempre unidos por un momento inolvidable. Por lo trágico, pero también por lo afortunado de su suerte.
Es por ello que quizás uno de los temas más interesantes de Todas las veces que nos enamoramos es el del éxito. Visto aquí como un elemento muy difícil de combinar con la vida personal. Algo similar sucedía en La la land con esos dos personajes unidos en el momento menos indicado. Dos personajes hechos para estar juntos, pero no en ese instante de sus vidas. No cuando sus carreras están comenzando a despuntar y sus sueños parecen por fin empezar a realizarse. Obviamente aquí está más presente la etapa de descubrimiento, de esos años de universidad durante los que saber lo que uno quiere. Lo que uno es y lo que uno está dispuesto a hacer.
No obstante, aquí también sobresale la figura del éxito como arma agridulce. Con un Julio exitoso que en ningún momento se pensó saboreando ese triunfo. Un personaje que va consiguiendo grandes hazañas un poco sin querer y con la tristeza de estar sin rumbo. De lograr las cosas por motivos ajenos casi a su propia valía. Frente al trabajo y a la persistencia de Irene. Siempre obstinada en pulir sus guiones o en lograr los mejores planos. A pesar de que la vida, con el paso de los años, la coloque al mando de spots publicitarios.
Aunque si algo impulsa a cada uno de los personajes es su amor al cine. Su pasión por lo que hacen y que tan bien está retratado en Todas las veces que nos enamoramos. Como ese gran compañero, siempre presente que te acompaña y te cura. Que es capaz de hacerte superar eventos traumáticos y tremendamente sobrecogedores. Eso sí, eventos que aquí posiblemente estén abordados de forma demasiado liviana. Está claro que forma parte del tono de la serie, pero no deja de rechinar un poco.
Un tono en el que Todas las veces que nos enamoramos, dejando aparte la forma de tratar los traumas, consigue brillar. Siempre fresca, amable, luminosa, divertida y llena de buenas emociones. Bastante alejada de ficciones previas de su creador Carlos Montero, parece el producto perfecto para estos días de San Valentín. Así como una agradable opción para todos aquellos cinéfilos apasionados. Con todos esas secuencias rodadas en la facultad de Ciencias de la Información de la Complutense. Y con muchos otros detalles para los amantes del séptimo arte.
Ya sea una noche entre amigos viendo Tesis por casi décima vez, desastrosos rodajes de cortometrajes o la figura de ese director llamado Romano. Ese ególatra aclamado por el que suspiran muchos novatos en la ficción de Carlos Montero. Pero también algunos guiños como ese libro, Los aires difíciles, de Almudena Grandes que Jimena lee en su cuarto. Esa divertida explicación del salto de eje a una Irene absolutamente incapaz de llegar a entender semejante mecanismo mágico. O una banda sonora muy bien elegida y muy acorde con los tiempos de la trama.
Además, notable resulta el trabajo de Georgina Amorós. Personalmente creo que está magnífica en su rol. Siempre con una luz especial y unos ojos que caminan por la euforia, la indecisión, el dolor, la alegría, la tristeza...Es decir, por un sinfín de estados de ánimo que ella consigue articular con naturalidad y conciencia. Conciencia del producto que tiene entre manos y el público al que va destinado. Y con ella, destacado también Carlos González, ese amigo gay divertido y metepatas. Así como en un segundo plano Franco Masini que si bien no llega a la altura de Amorós puede resultar verdadero en algunos tramos. Bueno, si no tenemos en cuenta que todos ellos hacen personaje de en teoría 18 años hasta los casi 38 años. Licencias del guion que no tenemos en cuenta por lo gustoso del viaje.
En resumen, Todas las veces que nos enamoramos es una acertada comedia romántica, con una gran tragedia que atraviesa toda la trama. Una serie de ocho capítulos con el sello ganador de su creador, Carlos Montero. Sobre amor, cine y hacerse adulto. Con una chica que deja su Castellón natal para estudiar comunicación audiovisual en la capital. Resultado de su sueño de convertirse en una directora de cine. En un cambio brusco que supondrá para ella un gran viaje vital de descubrimiento. Que le proporcionará amigos inolvidables y un chico muy especial. El mejor actor para sus cortos y quién le roba una y otra vez el corazón.
Lo mejor: El homenaje al cine.
Lo peor: Algunas de las interpretaciones.
NOTA: 3/5