miércoles, 15 de febrero de 2023

Llaman a la puerta

 


Título original: Knock at the cabin
Titulo: Llaman a la puerta
Año: 2023
Duración: 100 min
País: Estados Unidos
Dirección: M. Night Shyamalan
Guion: M. Night Shyamalan, Steve Desmond, Michael Sherman. Novela: Paul Tremblay
Música: Herdís Stefánsdóttir
Fotografía: Jarin Blaschke, Lowell A. Meyer
Reparto: Dave Bautista, Jonathan Groff, Ben Aldridge, Kristen Cui, Nikki Amuka-Bird, Rupert Grint, Abby Quinn, William Ragsdale, Satomi Hofmann, Kat Murphy, McKenna Kerrigan, Clare Louise Frost, Robert J Morgalo, Debbie Lay, Jerry Lobrow, Nancy Marron Asti, Brian Foreman, Scott Vogel, Jibril Goodman, Michael J. Kraycik, David Cirino Jr., Robert L. Anderson III, Michelle Persiano, Andrew Tubbs, Odera Adimorah, Roberto Lombardi, Dante W Renzulli, Steve Sacavitch
Género: Intriga. Thriller. Terror. Drama | Fin del mundo
Sinopsis: Durante unas vacaciones en una cabaña en un bosque alejada de todo, una niña y sus padres se convierten en rehenes de cuatro desconocidos armados que obligan a la familia a tomar una decisión imposible para evitar el apocalipsis. Con acceso limitado al mundo exterior, la familia deberá decidir qué creer antes de que todo esté perdido.

CRITICA

Siempre he dicho que con M. Night Shyamalan no hay punto medio: o te hace un peliculón (como “El sexto sentido” o “El protegido”) o un desastre (como la comedia involuntaria que es “Tiempo”). Pues bien, creo que, con esta película, ha creado un producto que es, simplemente, correcto (que no es poco).

La única trama de “Llaman a la puerta” gira en torno a la familia formada por Eric (Jonathan Groff), Andrew (Ben Albridge) y su hija Wen (Kristen Cui) que se han ido de vacaciones a una cabaña en el bosque. Esta escapada se ve truncada por cuatro extraños: Leonard (Dave Bautista), Sabrina (Nikki Amuka-Bird), Adriane (Abby Quinn) y Redmond (Rupert Grint) que se cuelan armados y por la fuerza en la casa con el fin de revelarles que han sido elegidos para salvar al mundo del apocalipsis, pero que deberán tomar una difícil decisión para evitarlo. Sin ninguna prueba que demuestre lo que dicen más que su palabra, les comunican que para salvar los 7 billones de vidas que pueblan la Tierra deberán elegir entre los tres a uno de los miembros de su familia y sacrificarlo.


La película es, en casi todos los aspectos, bastante sencilla. A nivel de producción, prácticamente todo el film se rueda en una única localización (a excepción de algunos flashbacks que se usan para contextualizar) y sólo participan siete personajes. Las actuaciones no son dignas de un Oscar, pero son creíbles, correctas. 

Me sorprendió favorablemente Bautista que, por fin, deja de ser el alivio cómico, el payaso musculado, y nos brinda una actuación seria. También hay que mencionar que la música funciona bien y los efectos de sonido para generar tensión son muy acertados. La estructura de la película peca de ser un poco repetitiva, eso sí, aunque no se hace demasiado pesada debido a que no llega ni a los 100 minutos de duración.

Por todo lo anterior, por el hecho de que la premisa tampoco es algo que no hayamos visto antes (recuerda un poco a “Funny Games”, de Haneke, por la intromisión y el secuestro en la casa y el uso de la violencia) y por cómo trascurre el resto de la película, punto en el que incidiré en la zona de spoiler, la película merecería poco más que un aprobado. Pero, si para mi es más que un 5, es por el uso que Shyamalan le da al lenguaje cinematográfico para generar tensión: utiliza muchísimo los primeros planos, tan cerrados que resultan agobiantes; las angulaciones casi aberrantes; los planos detalle, una sella de identidad del director; juega con lo que pasa en el espacio off; dirige la mirada del espectador con enfoques parciales y poca profundidad de campo… Un director de cine promedio se habría recreado mostrando las escenas violentas aprovechando el sadismo del relato, pero Shyamalan prefiere crear un terror más psicológico haciendo uso del fuera de campo y le funciona: causa más impresión aquello que no se ve explícitamente, pero se intuye, que lo que te muestran directamente, sin filtro.

Así que, como conclusión, si pudiéramos analizar la película sólo desde el apartado visual y técnico, dejando a un lado lo narrativo, es un ejercicio perfecto de cómo generar suspense, pero como no podemos ignorar que el guion es mejorable, se queda en una película que está, simplemente, bien. Teniendo en cuenta que durante toda la película se juega con la credibilidad que pueden tener las amenazas de los extraños, es decir, con el hecho de que la familia (y el espectador) no sabe si lo que dicen los intrusos es cierto y se acerca el apocalipsis o si son un grupo de gente que está mal de la cabeza, creo que un final más ambiguo, en el que esto no se hubiera terminado de aclarar, habría sido más acertado. El de Shyamalan es más bonito, pero nos saca de dudas, rompiendo con la incertumbre que cosecha durante todo el metraje y con la que nos podríamos haber quedado y que cada uno sacara sus propias conclusiones. Por último, señalar que en esta película no encontramos el clásico giro de guion final de Shyamalan, hay giros, pero ninguno tan drástico como para considerarlo como tal.

Lo mejor: La niña protagonista.
Lo peor:    La innecesaria explicación, apocalíptica.


NOTA: 4/5