viernes, 10 de febrero de 2023

La ballena

 



Título original: The Whale
Titulo: La ballena
Año: 2022
Duración: 117 min
País: Estados Unidos
Dirección: Darren Aronofsky
Guion: Samuel D. Hunter. Obra: Samuel D. Hunter
Música: Rob Simonsen
Fotografía: Matthew Libatique
Reparto: Brendan Fraser, Sadie Sink, Samantha Morton, Ty Simpkins, Hong Chau, Sathya Sridharan, Jacey Sink
Género: Drama | Familia
Sinopsis: Un solitario profesor de inglés con obesidad severa (Brendan Fraser) intenta reconectar con su hija adolescente en una última oportunidad de redención.


CRITICA

"Al fin lucho contigo; desde el corazón del infierno te hiero; por odio te escupo mi último aliento (...) ¡vaya yo a remolque en trozos, sin dejar de perseguirte, aunque atado a ti, ballena maldita!"

"La ballena"
tiene una muy interesante puesta en escena, reduciéndose la localización a la casa del protagonista y esencialmente al salón y el porche, exceptuando algunos otros planos sobre todo retrospectivos y breves en la vida de los personajes principales. De este modo, limitando el espacio y las acciones, la fuerza de la obra se encuentra en la palabra y las interpretaciones del reducido grupo de actores. Mérito esencial sin duda el ser adaptación de la obra de teatro homónima de quien también escribe el guion, el dramaturgo Samuel D. Hunter, y aderezado con una realización medida de Aronofsky que saca buen partido de la expresividad de los actores con cada plano. Si hay que poner un pero que resta algo a la cinta, quizás esté en alguna escena un poco desagradable por explícita y en cierta dureza visual y de situaciones igualmente incisivas y quizás reiteradas sin necesidad sobre la condición del personaje principal, que buscan casi más incomodar al espectador que aportar al argumento.

Sin embargo, gracias a palabras y actuaciones, el conjunto no deja de funcionar como un engranaje de precisión. Brendan Fraser hace aquí el papel de su vida, un muy buen trabajo como el personaje central, Charlie, sobre el que pivotan alternándose en escena el resto, dando él ese carácter de hombre con problemas por su condición física que busca redimirse del pasado que le atormenta pero que muestra estar lleno de bondad y esperanzas puestas en los demás a la vez que en cierto modo se castiga a sí mismo. Del resto de acertados papeles de reparto, sobresale, además del intenso e interiorizado por la actriz Hong Chau haciendo de su enfermera Liz, la interpretación de Sadie Sink, como su hija Ellie, que es elemento esencial en la historia y que ella borda en esa dualidad de hija cruel y resentida pero que parece esconder algo más dentro resistiendo salir. Hay algunas escenas entre ambos que tienen gran fuerza interpretativa, ayudada también por una adecuada planificación del rodaje y dirección de actores.

La construcción de los diálogos según se van introduciendo los personajes y vemos las relaciones entre ellos está cuidada para que vayamos conociendo de modo dosificado qué es lo que los une, o separa, y entendamos tanto su pasado como su presente. La trama se va así desarrollando aumentando su intensidad emocional hasta llegar a un final potente lleno de metáfora y significado. Si hay que poner un pero que resta algo a la cinta, quizás esté en alguna escena un poco desagradable por explícita y en cierta dureza visual y de situaciones igualmente incisivas y quizás reiteradas sin necesidad sobre la condición del personaje principal, que buscan casi más incomodar al espectador que aportar al argumento.

Sin embargo, gracias a palabras y actuaciones, el conjunto no deja de funcionar como un engranaje de precisión. Brendan Fraser hace aquí el papel de su vida, un muy buen trabajo como el personaje central, Charlie, sobre el que pivotan alternándose en escena el resto, dando él ese carácter de hombre con problemas por su condición física que busca redimirse del pasado que le atormenta pero que muestra estar lleno de bondad y esperanzas puestas en los demás a la vez que en cierto modo se castiga a sí mismo. Del resto de acertados papeles de reparto, sobresale, además del intenso e interiorizado por la actriz Hong Chau haciendo de su enfermera Liz, la interpretación de Sadie Sink, como su hija Ellie, que es elemento esencial en la historia y que ella borda en esa dualidad de hija cruel y resentida pero que parece esconder algo más dentro resistiendo salir. Hay algunas escenas entre ambos que tienen gran fuerza interpretativa, ayudada también por una adecuada planificación del rodaje y dirección de actores.

La construcción de los diálogos según se van introduciendo los personajes y vemos las relaciones entre ellos está cuidada para que vayamos conociendo de modo dosificado qué es lo que los une, o separa, y entendamos tanto su pasado como su presente. La trama se va así desarrollando aumentando su intensidad emocional hasta llegar a un final potente lleno de metáfora y significado.

Lo mejor:  Brendan Fraser.
Lo peor:    Puede resultar algo, desagradable.


NOTA: 4/5