jueves, 23 de enero de 2025

Hereje



Título original: Heretic
Titulo: Hereje
Año: 2024
Duración: 110 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Scott Beck, Bryan Woods
Guion: Scott Beck, Bryan Woods
Reparto: Hugh Grant, Sophie Thatcher, Chloe East, Elle McKinnon
Género: Terror. Thriller | Thriller psicológico. Religión. Escenario único
Sinopsis: Dos jóvenes misioneras se ven obligadas a demostrar su fe cuando llaman a la puerta equivocada y son recibidas por el Sr. Reed. Los tres se verán envueltos en un brutal juego del gato y el ratón durante una larga noche de tormenta.

CRITICA

Con la dirección de dos hombres que supieron ser los guionistas de "Un lugar en silencio", esta vez al mando de un proyecto nos presentan "Heretic", una especie de terror psicológico y religioso de grandes escalas, quizás bastante más de las que se esperaba de una película que va caminando calladita haciendo lo suyo y que a cada paso empieza a captar el interés de los espectadores, aunque no en totalidad sea un producto redondo, pueden estar seguros sus directores que han dejado todo al servicio de crear una atmósfera y relato dignos entre si que son armoniosos y que en gran parte posee una tonalidad elevada casi perfecta.

Heretic nos lleva a un terreno bastante pantanoso que irá mostrando sus garras a medida que avanza, de hecho no tarda demasiado desde que comienza para ya directamente colocarnos en la posición que plantea, una crítica mordaz hacia las religiones, la fé y la propia iglesia de los hombres como disparador para algo que nos hará pensar desde la profundidad de nuestras estructuras humanas y que tanto de lo que somos en realidad lo habremos decidido nosotros mismos y cuanto otros han decidido lo que somos para con nosotros como individuos, en su concepto es incisivo y punzante, se esmera por incomodar y generar un ambiente cada vez más turbio y lo logra con eficiencia en mayor rango de su tiempo, además de poseer como esfuerzo el saber guardarse sus secretos y sus condiciones de hermetismo que irá soltando muy de a poco y que no será sino hasta el mismísimo final en los que realmente podremos divisar de que se trata la totalidad del concepto.Uno de sus puntos más fuertes es sin dudas la composición del entorno, que irá escalando en tensión a niveles estratosférico, curiosamente juega en constante cantidad de espacio con la elevación de esa intriga y cuando creeremos que algo llega a su punto clave, lo desinfla inmediatamente, una variante en el manejo del ambiente que le es más que efectivo a la hora de tratar que nos metamos de lleno en las sensaciones y en las presiones que estarán sintiendo sus protagonistas, una sensación de presión y sofocación constante con una buena dosis de incomodidad ante la insistencia constante en la desestabilización emocional que rigurosamente trabaja sobre sus personajes.



Ahora bien, una primera hora casi a la perfección, que, luego en su segunda hora todo se le empieza a hacer cuesta arriba, atribuyéndole personalmente que quizás, al encontrar un ritmo tan sofocante durante su primera parte, es algo que le sienta bien pero que, le juega en contra a su remate final, una vitalidad que quizás ya ha cumplido un ciclo durante esos 60 minutos iniciales y que se torna luego en algo que ya se ve extenuado y fatigado, para consigo mismo y para con nosotros los espectadores, prevaleciendo una sensación dirigiéndonos hacia el final de que casi que deseamos que termine pronto por el agotamiento que significó ese cierto desbalanceo que se empieza a notar y que le da un significante quiebre de intereses, aunque en esa segunda mitad arrancan los más que efectivos giros argumentales, estos no pueden hacerse con la misma potencia que su tiempo inicial.Su trío protagónico encuentra una estabilidad y una química realmente muy atractiva, creando un vinculo de rigor impactante para la retroalimentación que abarcan los personajes de unos para con los otros, Hugh Grant es sin dudas la espalda que carga con todo y que complementa sobre él una actuación destacadísima, sus gestos corporales, su parsimonia, el control de la situación que tiene su personaje, sus tonos de voces, realmente una interpretación que eleva la película en compañía de todo lo que va generando a su alrededor, mención especial para la joven Sophie Tatcher, quien también se destaca y demuestra un buen rango actoral de cara a un futuro bastante bueno que podría esperarla, claro dependiendo de ella que sepa manejar sus condiciones y sus elecciones a la hora de decidir a que figuras enfrentarse para que la hagan crecer profesionalmente.

Heretic es una historia bien contada, potente y perseverante, no es fácil de entenderla y requiere un buen espacio de tiempo para terminar de digerirla, es de esas películas que no se pasan fácilmente y que nos hacen definitivamente pensar, un entorno que por una hora brilla en su máximo esplendor de lo rigurosa y estricta que se siente, un ritmo que se desbalance y tambalea en su acto final pero que encuentra un pequeño bastón en el que sostenerse en sus giros argumentales y en el saber guardar sus secretos hasta el final, unas actuaciones armónicas que no desentonan entre si y que son consecuentes para con la exigencia que se plantea en el ambiente, Scott Beck y Bryan Woods al parecer son dos que se conocen bien y que en este caso, hacen fácil lo que a priori parece difícil y que es ponerse de acuerdo y realizar una ejecución artística de dos mentes que ponen en practica un elemento cinematográfico más que interesante y más que digno de recomendación.


Lo mejor:  Hugh Grant y sus magnificos dialogos.
Lo peor:    Su tramo final.


NOTA: 4,5/5