martes, 22 de febrero de 2022

La serpiente

 


Título original: The Serpent
Titulo: La serpiente
Año: 2021
Duración: 58 min
País: Reino Unido
Dirección: Hans Herbots, Tom Shankland
Guión: Toby Finlay, Richard Warlow
Música: Dominik Scherrer
Fotografía: Seppe Van Grieken, Si Bell, Anton Mertens
Reparto: Tahar Rahim, Jenna Coleman, Ellie Bamber, Billy Howle, Tim McInnerny, William Brand, Nicole Beutler, Stuart Bowman, Bern Collaco, Pravessh Rana, Chicha Amatayakul, Ruby Ashbourne Serkis, Sahajak Boonthanakit, Geoff Breton, Alice Englert, Fabien Frankel, Greg Matt Garcia, Katrina Grey, Damon Herriman, Grégoire Isvarine, Darshan Jariwala, Ilker Kaleli, Gabrielle Lazure, Raphael Roger Levy, Stacy Martin, Dasha Nekrasova, Denzil Smith, Gigi Velicitat, Mathilde Warnier, Philip Wilson, Kenneth Won, Bonnie Zellerbach
Productora: BBC One, Living Films, Mammoth Screen, Netflix. Distribuidora: Netflix
Género: Serie de TV. Thriller | Miniserie de TV. Asesinos en serie. Crimen. Años 70. Basado en hechos reales
Sinopsis: Haciéndose pasar por un comerciante de gemas francés, Charles Sobhraj (Tahar Rahim) y su novia Marie-Andrée Leclerc (Jenna Coleman) viajaron por Tailandia, Nepal e India en 1975 y 1976, llevando a cabo una serie de crímenes en diferentes lugares frecuentados por hippies, y convirtiéndose ambos en los principales sospechosos de una serie de asesinatos de jóvenes occidentales que viajaban al Sudeste Asiático. Cuando Herman Knippenberg (Billy Howle), un diplomático subalterno de la embajada holandesa en Bangkok, sin saberlo, da con esta intrincada red de crímenes, desencadenará con ayuda de su esposa Angela (Ellie Bamber), una serie extraordinaria de eventos que harán que Sobhraj se convierta en el hombre más buscado por la Interpol, con órdenes de arresto en varios continentes. 


CRITICA


Una serie sofisticada como pocas, con un asesino y estafador temible, muy buena trama, suspenso asfixiante y kafkiano, excelente pintura de personajes, maravillosa reconstrucción de época, genial manejo de las líneas temporales, increíbles locaciones, cosmopolitismo, un clima de película de espionaje, grandes actuaciones basada en un caso real ¿qué más se puede pedir?

La miniserie sigue los pasos de Charles Sobhraj (Tahar Rahim), un asesino, ladrón, estafador y traficante de joyas de origen indio-vietnamita durante los años 70s a través de varios países de Oriente y los de Herman Knippenberg (Billy Howle), un secretario de la embajada holandesa en Bangkok que se embarca en la investigación de un asesinato.No por nada a Sobhraj es apodado La Serpiente: basta pensar en las caracteríticas de este animal para constatar que todas cuadran perfectamente con su personalidad y su modus operandi. Justamente la descripción de ese perverso modus operandi con el que Sobhraj, como un verdadero depredador, elegía, captaba y trataba a sus víctimas (víctimas con un perfil muy claro) depara los que se encuentran entre los mejores momentos de la serie. Una serie que cuenta con una cantidad de aciertos y virtudes pocas veces vista últimamente en una ficción policial (y en una ficción en general) y que se detallan a continuación.

La estructura temporal es sencillamente genial, ya que no es un capricho narrativo sino que tiene objetivos claros: con un mecanismo de relojería, los flashbacks van dosificando la información y en ocasiones cambian el punto de vista del relato, ya que este recurso va cambiando el protagonismo de algunos personajes en los diferentes capítulos y de este modo algunas escenas o situaciones enriquecen o incluso cambian el sentido general de la historia.En cuanto a los personajes, es notable la descripción de los protagonistas, en un juego de opuestos entre el mal representado por el calculador Sobhraj y su pareja, la bella Marie Andrée (Jenna Coleman) y el bien, representado por el cada vez más obsesionado Knippenberg (un hombre ordinario en una circunstancia extraordinaria) y su encantadora esposa Angela (Ellie Bamber). Se suma una lograda descripción de las víctimas y sus padecimientos.

Tahar Rahim compone un personaje temible, seductor y audaz, movido por el resentimiento y con algo de indescifrable; la dinámica de su relación con Marie y la ambigüedad de este personaje, mezcla de víctima y victimaria, está muy lograda. Howle también está muy bien en su tenaz búsqueda de justicia, que alcanza ribetes de obsesión. Agrego que los crímenes de Charles no están al servicio de pretenciosas simbologías ni ritos con las que ya nos saturaron las series sobre asesinos seriales sino que obedecen a razones que para su autor son estrictamente funcionales y no por eso exentas de crueldad.Su maravillosa recreación de época, las increíbles locaciones, su cosmopolitismo (desfilan varios personajes que hablan en diversos idiomas, incluidos sus protagonistas) y la presencia del ambiente diplomático le otorgan a la serie una sofisticación digna de una película de espionaje.La Serpiente depara todos sus climas con un timing y una pericia infalible: suspenso asfixiante, situaciones kafkianas, violencia explícita o dejada convenientemente fuera de campo, acción y hasta ciertas dosis de melodrama.


Lo mejor: Tahar Rahim.
Lo peor:   La excesiva, caracterización de los personajes.


NOTA: 4/5