viernes, 14 de julio de 2023

Expediente Warren: El caso Enfield

 



Título original: The Conjuring 2: The Enfield Poltergeist
Titulo: Expediente Warren: El caso Enfield
Año: 2016
Duración: 133 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: James Wan
Guion: Carey Hayes, Chad Hayes, James Wan, David Johnson. Historia: Chad Hayes, Carey Hayes, James Wan. Personaje: Chad Hayes, Carey Hayes
Reparto: Vera Farmiga, Patrick Wilson, Frances O' Connor, Madison Wolfe, Lauren Esposito
Música: Joseph Bishara
Fotografía: Don Burgess
Género: Terror | Sobrenatural. Secuela. Casas encantadas. Basado en hechos reales. Años 70
Sinopsis: Secuela de la exitosa "Expediente Warren" (2013) que presenta un caso real de los renombrados demonólogos Ed y Lorraine Warren. Para resolverlo viajan al norte de Londres para ayudar a una madre soltera que vive con sus cuatro hijos en una casa plagada de espíritus malignos. 

CRITICA

Ed y Lorraine Warren fueron una pareja de cazadores de demonios (Lorraine aún vive, Ed murió hace unos años) que se dedicaron a "cazar demonios" y, fundamentalmente, dar conferencias, vender libros, derechos de películas, "veladas sobrenaturales" y, en general, obtener suntuosos beneficios de sus actividades. En palabras de Joe Nickell, investigador de lo paranormal, los Warren eran capaces de construir un demonio o una actividad demoníaca casi de cualquier cosa. Es curiosos que los cazadores de fenomenos sobrenaturales parecen estar especializados, de modo que mientras otros siempre encuentran "fantasmas", los Warren, muy misicas ellos, siempre veían "demonios" intentando atentar contra su fe.





El caso de Enfield fue (no se engañen por la mandanga de "caso real" de la película) uno de los casos de supuesta posesión demoníaca más explicados, puesto que se llegó a filmar y fotografiar el fraude a que se entregaron las chicas Hodgson. Sí, la película lo presenta, pero busca una torticera excusa (ver spoiler). Sí, Janet confesó (ya adulta) haber cometido fraude, aunque dijo haber falsificado "aproximadamente un 2 %" de los sucesos (el 2 % que se fotografió o filmó, curiosamente). Los sucesos nunca se reprodujeron en situaciones controladas por los investigadores.

Los Warren participaron en este caso sólo marginalmente, limitándose su relación a lo de siempre: declarar que hay un demonio, sentido por Lorraine mediante su videncia psíquica (lo que se ahorraban estos tipos en complejos -y supercostosos- medidores de perturbaciones electromagnéticas, termómetros ultrasensibles, aparatos de ultra-no-sé-qué) mientras Ed iba de aquí para allá rezando con su crucifijo (más ahorro: ¿para qué las "trampas anti fantasmas" o los generadores de antimateria?), pero aquí los pardillos a los que las chicas Hodgson tomaron el pelo fueron, sobre todo, Guy Lyon-Playfair (que, sin embargo, mantuvo siempre muchas reservas sobre la veracidad de lo que veía- y Maurice Grosse, un verdadero "tragahistorias" que, por ejemplo, se daba la vuelta a indicación del "demonio" para luego sentirse sorprendido y asombrado cuando las Hodgson le tiraban piezas de Lego a la cabeza. También se mostró siempre crédulo con las fotografías de Janet Hodgson saltando de la cama como en un trampolín ("levitando", para él) -Janet Hodgson era una niña excepcionalmente dotada en la Educación Física para sus profesores, cosa que se oculta en la película- y con las "voces demoniacas", que sin embargo, eran simples trucos de ventrílocuo.

Hay que hacer notar que si buscan prensa de aquellos tiempos, no deben hacer mucho caso de las noticias. Los periodistas del "Daily Mirror" y otros, aprovecharon la historia para vender prensa en una época de crisis económica (1977, crisis del petróleo, depresión económica, paro, familias desectructuradas, miserie, coincide con los efectos de la entrada de Reino Unido al Mercado común ¿les suena? los que vivieron aquello han votado por el Brexit, ahora).

Dicho esto, y si no nos creemos que lo que nos muestran en la pantalla es cierto, la película funciona como un moderado entretenimiento. La apruebo porque, para los amantes del cine de terror de verdad, es mil veces más divertida que los bodrios de "Actividad para-subnormales" y otros timos por el estilo, o las infames secuelas de asco y vísceras. Por lo menos se han dejado una pasta en hacer la película, , la música es buena, los actores se lo creen (aunque resulta un poco irritante la actitud de misicas de los Warren), los efectos especiales consiguen dar unos buenos sobresaltos (la monja resulta bastante bien, así como las primeras intervenciones del viejo); la dirección sigue la historia con ritmo, y no se hace excesivamente pesada una historia de más de dos horas. ¿Por qué no le doy más nota? Por la engañosa coletilla de "Basado en un hecho real" - para mi siempre resta al menos dos o tres puntos si es falsa- y por el final, francamente decepcionante


Lo mejor:  ¡Cómo rueda Wan! La primera hora de la película es para enmarcarla.
Lo peor:     Le sobra media hora de metraje y el CGI del hombre retorcido.


NOTA: 2,5/5