Título original: Lady Chatterley's Lover
Titulo: El amante de Lady Chatterley
Año: 2022
Duración: 103 min
País: Reino Unido
Dirección: Laure de Clermont-Tonnerre
Guion: David Magee. Novela: D.H. Lawrence
Fotografía: Benoît Delhomme
Reparto: Emma Corrin, Jack O'Connell, Joely Richardson, Faye Marsay, Ella Hunt, Matthew Duckett, Marianne McIvor, Sandra Huggett, Nicholas Bishop, Eugene O'Hare, Ellie Piercy
Género: Drama. Romance | Drama romántico. Años 20
Sinopsis: Adaptación de la novela de D.H. Lawrence sobre una mujer que rompe con las formas y tradiciones de su tiempo cuando se desenamora de su marido y comienza una tórrida aventura con un hombre que trabaja en su finca inglesa.
CRITICA
El amante de Lady Chatterley supone una nueva adaptación de la novela erótica de D.H.Lawrence. Situada en los años 20, la historia primero nos presenta a Connie (Emma Corrin) y al baronet Clifford (Matthew Duckett). Una pareja, en teoría perfecta, que contrae matrimonio sin ni siquiera imaginar el oscuro futuro que les espera. Ya que al regreso de la guerra, el grácil Clifford regresa paralítico y absolutamente dependiente de su joven esposa.
Una situación que empeora al decidir Clifford irse a vivir al campo, a una de sus inmensas propiedades. Lugar en el que la joven y tierna Connie pasa sus días sin arrebato alguno. Cada vez más alejada de su marido y con más pesar por verse anulados sus legítimos deseos. Siempre cargando, literal y figuradamente, con el peso de la incapacidad de su marido. Convirtiéndose de esta forma la riqueza y buena posición de ambos, en una cárcel que le hace enfermar. Hasta que aparece la figura de Oliver (Jack O’Connell). Presencia que inmediatamente le sirve a El amante de Lady Chatterley para dar un giro y centrar su lente en el deseo como instrumento liberador. Un deseo que mueve el relato, pero que va más allá de lo puramente físico. Porque la figura de este aparentemente rudo y sombrío guardabosques esconde mucho más. Convirtiéndose para Connie en un arma poderosa contra el padecimiento. En un confidente y en una alma amiga con la que, por ejemplo, compartir su afición por James Joyce.
Además de una forma de dejar atrás una visión arcaica de las relaciones, en la que sigue anclado Clifford. Con el telón de fondo de la explotación minera y el clasismo recalcitrante. Demostrando ser Connie una mujer moderna que quiere subirse al tren de los nuevos tiempos. Estando ansiosa por experimentar y por dejar de lado ese lado casi religioso del amor. En el que la mujer confiaba en su matrimonio sin atreverse ni tan solo a imaginar un futuro distinto. Condenándose a no experimentar nunca la plenitud, si el marido no la alcanzaba.
Un planteamiento novedoso que El amante de Lady Chatterley lleva a su máxima expresión mediante una idealización de la naturaleza. Con la cabaña de Oliver como lugar de libertad y arrebatamiento. Espacio de creación de vida y de paz, frente a los fríos modales de la alta sociedad que representa el marido. Un lugar salvaje, de amplias praderas y lugares recónditos en los que simplemente ser. Una apuesta arriesgada para la que El amante de Lady Chatterley encuentra premio gracias al trabajo de su pareja. Muy especialmente cabe destacar la brillantez de Emma Corrin, podría decirse eso de nacida para el papel. Resulta complicado poner una pega a su interpretación, con su rostro curioso, vulnerable y muchas veces melancólico. Imprime vida y transmite el despertar a la emoción de Connie a la perfección. Siendo hipnótica la pareja que hace con Jack O´Connell. Ambos parecen bailarines de una coreografía de alto nivel.
Y es que al fin y al cabo la película resplandece en su acertada reflexión sobre el deseo como arma liberadora. Un deseo que va mucho más allá de lo carnal y que está aquí fundido con la naturaleza. Un elemento natural que es fuente de vida y avance, frente a una tradicional sociedad que palidece.
Lo mejor: Emma Corrin.
Lo peor: Sus personajes secundarios, están muy poco desarrollados.
NOTA: 4,5/5