sábado, 5 de noviembre de 2022

Jaula

 



Título original: Jaula
Titulo: Jaula
Año: 2022
Duración: 106 min
País: España
Dirección: Ignacio Tatay
Guion: Isabel Peña, Ignacio Tatay
Música: Snorri Hallgrímsson
Fotografía: Oriol Barcelona
Reparto: Elena Anaya, Pablo Molinero, Eva Tennear, Carlos Santos, Eva Llorach, Eloy Azorín, Esther Acebo
Productora: Pokeepsie Films. Productor: Álex de la Iglesia, Carolina Bang. Distribuidora: Sony Pictures España, Netflix
Género: Intriga. Thriller. Drama | Familia
Sinopsis: 
Paula (Elena Anaya) y su marido (Pablo Molinero) regresan en coche de una cena. Repentinamente, se topan con una niña (Eva Tennear) deambulando sola por la carretera. Dos semanas más tarde, tras conocer que nadie la reclama, deciden acogerla en su casa temporalmente y así también dar un giro a su vida de pareja. No será fácil, ya que la niña vive obsesionada con la fantasía de un monstruo que la castigará si sale de un cuadrado de tiza pintado en el suelo. Tras el fuerte vínculo que crean ambas, Paula iniciará un viaje por caminos oscuros para intentar descubrir el enigma del pasado de la niña.


CRITICA

Jaula inicia con un breve calentamiento de muñeca antes de realizar sus mejores trazos. La introducción es algo lenta y hace hincapié en demasiados detalles. Cuando Clara se muda a casa de Paula y Simón la película cobra forma. Se elabora un boceto donde cualquier idea encaja. La imaginación comienza a fluir y elabora hipótesis a las muchas preguntas que el planteamiento ha dejado abiertas. La relación entre los personajes principales es eficaz. Se desarrolla muy bien su personalidad y sus inquietudes, por lo que sus acciones están justificadas en todo momento. Quizás, Ignacio Tatay falle por momentos en la dirección de actores y algún diálogo puede parecer forzado, pero la historia está trazada de manera correcta para empezar con la etapa de intriga y terror.



La idea del cuadrado de tiza es un recurso artístico maravilloso. Son muchos los conflictos que derivan de unas simples rayas en el suelo. Para Clara las líneas son los límites de su mundo, una muralla. Para el resto, un simple paso que la niña debe saltar. Las reglas que la tiza establece son infranqueables, es por este motivo, que desconfiamos ante ciertos sucesos que involucran a Clara. Somos conscientes de su aptitud al borrar la tiza, su rostro de pánico genera una duda constante ante cualquier acontecimiento.

En este momento, Jaula baila en la fina línea que separa dos géneros: terror y suspenso. Suceden situaciones de carácter paranormal, cristales que aparecen de la nada, desapariciones momentáneas…, pero siempre intentamos buscar una solución real. El terreno paranormal rápidamente se disipa. Jaula madura al romper la trama con un giro de guion impredecible que, ahora sí, se centrará en el verdadero horror. Un terror real capaz de asustar a la persona más valiente, un terror desagradable y vomitivo.Toda la película está cubierta por un velo de drama. Los protagonistas, sobre todo el personaje de Paula, materializa continuamente sus necesidad de ser madre. Jaula se construye sobre esa preocupación, es más, sin esa necesidad, dejaría de tener sentido.

El último tramo de la cinta reinterpreta la historia. Un giro de guion que recuerda a otros thriller españoles como El Practicante o la insuperable Contratiempo. Es cierto que en este caso, Jaula utiliza un recurso fácil pero efectivo. Hace uso de un elemento apenas descrito para generar la sorpresa final. Aun así, todo el desenlace es asfixiante e intimidador. El cuadrado de tiza que antes protegía a Clara se transforma en una jaula que involucra a varios personajes.Esta última recta no es apta para sensibles. La tensión no para de crecer, y en varios momentos rezamos por que la cinta no acabe. Al terminar, queda un final abierto a conclusiones donde nadie quedará indiferente. 

Para algunos espectadores es obvio, para otros existe duda. Jaula establece un diálogo necesario para inhalar un poco de aire al terminar la proyección, también es una buena forma de permanecer en el subconsciente de los consumidores. Ignacio Tatay ofrece un producto notable que funciona con creces. Es una película difícil de olvidar y muy disfrutable si se busca pasar un mal rato. La bola en el estómago no para de crecer hasta estallar en el último acto. Sin duda, una gran ópera prima ideal para fanáticos del thriller y terror.

Lo mejor: Consigue enganchar desde el principio.
Lo peor:    Le falta fuego, para ser perfecta.


NOTA: 3/5