Título original: Devil in Ohio
Titulo: El diablo en Ohio
Año: 2022
Duración: 42 min
País: Canadá
Dirección: Daria Polatin (Creador), Steven A. Adelson, John Fawcett, Leslie Hope, Steve Adelson, Brad Anderson
Guion: Daria Polatin. Libro: Daria Polatin
Fotografía: Corey Robson
Reparto: Emily Deschanel, Alisha Newton, Sam Jaeger, Tahmoh Penikett, Stacey Farber, Madeleine Arthur, Keenan Tracey, Samantha Ferris, Marci T. House, Adrian Bellani, Bradley Stryker, Ty Wood, Xaria Dotson, Djouliet Amara, Jason Sakaki, Jordan Gooden, Lia Frankland, Jennifer Copping, Caroline Cave, Bobby Stewart
Productora: Coproducción Canadá-Estados Unidos; Haven Entertainment, Netflix. Distribuidora: Netflix
Género: Serie de TV. Drama. Terror. Intriga | Miniserie de TV
Sinopsis: Una psiquiatra acoge en su casa a una misteriosa fugitiva de una secta, pero su mundo se pone patas arriba cuando la llegada de la niña amenaza con destrozar a su propia familia.
CRITICA
Entre 40 y 50 minutos, son los que dura, está miniserie de ocho capítulos de duración, que nos habla o lo intenta sobre una secta, el mundo adolescente y las relaciones toxicas familiares, "El diablo en Ohio", es la última miniserie de Netflix, que mezcla el terror, el suspense y el thriller. Basada en la novela del mismo titulo de Daria Polatin, que aquí ejerce como guionista adaptando su propia novela, porque ya se sabe como es Netflix. Y cuenta con una trayectoria bien interesante jalonada de éxitos como guionista entre los que podemos incluir Shut Eye, Jack Ryan, Castle Rock o Heels. El libro ha recibido toda clase de elogios como el de ser absorbente, complejo y adictivo.
Pese a su fama, y las grandes adaptaciones que ha echo, no se puede decir, lo mismo de esta serie, ya que pese a su potencial, se va demasiado por las ramas, yéndose a tramas imnecesearias, aburridas y a personajes totalmente insoportables, que no consiguen encontrar el tono. Cierto es decir, que todos los capítulos y la serie en general es bastante entretenida terminando en un momento crucial, algo ideal para dejar al espectador con ganas de más, pero le pesa tanta paja.
Los tres últimos episodios que es donde, la serie tiene que darlo todo, son insatisfactorios, se desinflan y se pierde el interés ya no interesa lo que va a pasar, además de tener un final de lo más previsible.
Con lo interesante que es la trama, una secta tipo amish, el diablo y las consecuencias y peligros, que tiene dejarla, al menos eso es lo que se ve en el tráiler, pero una vez que pasas del primer capítulo, se va por las rama deja esta trama a un lado, y nos presenta un drama adolescente, o un telefilm de esos de la hora de la siesta en Antena 3.
El diablo en Ohio arranca mostrando cómo una joven escapa en camisón de un grupo endogámico y secreto. Ella es Mae Dodd y recala en los servicios sociales donde conoce a la doctora Suzanne Mathris, una psiquiatra que se vuelca en su recuperación. Los intentos de que Mae viva en un hogar de acogida no dan fruto y Suzanne decide que viva temporalmente con ella junto a sus tres hijas y su marido. Las dinámicas familiares no tardan en resentirse, sobre todo cuando Mae deja ver el trauma que ha experimentado y toma decisiones inquietantes.
Como ya paso, con 13 razones, también de Netflix, ya que en la serie, se muestran malos tratos físicos y mentales, y tácticas de control mental, propias de una secta o comunidad satánica, en un determinado momento de la serie, se muestra el número al que hay que llamar, en caso de encontrarse en esa situación, pero esto suena a chufla si tenemos en cuenta lo fantasiosa y desenfocada que está la serie.
Todo aquel que se acerque a está serie, lo hará por el prometido terror, centrada en una de esas realidades, que sabemos que existen, pero que parecen tan lejanas, que no queremos ni ver, pero lo hace desde una perspectiva tan fría, que ni aporta nada, y te deja bastante indiferente. El diablo en Ohio, no se decide por nada, ni es terror, ni es drama, aunque si se decanta por está última, lo estropea todo con el drama adolescente, totalmente metido con calzador, además de su y más de un momento que roza lo ridículo no tanto por su plasmación visual como por la poca coherencia que tiene el comportamiento de los personajes. Ni Emily Deschanel, se salva de este desastre. En conclusión, El diablo en Ohio, podría haber sido mucho más con la mitad de episodios y desarrollando en profundidad los conflictos que nos interesan que son el de las relaciones de poder de la secta con sus acólitos y el de la transferencia entre la joven fugada y su terapeuta. El resto es un barullo que solo mete ruido y desplaza el foco de atención de lo importante.
Lo mejor: El arranque de su primer capítulo.
Lo peor: Sus horribles personajes, el batiburrillo de no encontrar su camino, y el anzuelo de estar basado en hechos reales para luego nada.
NOTA: 1,5/5