domingo, 22 de mayo de 2022

Reseña "El cuento de la criada"

 

Titulo: El cuento de la criada
Titulo original: The Handmaid's Tale
Autor: Margaret Atwood
Editorial: Salamandra
Páginas: 416 páginas
Edición: Tapa blanda
Género:  Novela distópica
Sinopsis: Amparándose en la coartada del terrorismo, unos políticos teócratas se hacen con el poder y, como primera medida, suprimen la libertad de prensa y los derechos de las mujeres. Esta trama, inquietante y oscura, que bien podría encontrarse en cualquier obra actual, pertenece en realidad a esta novela escrita por Margaret Atwood a principios de los ochenta, en la que la afamada autora canadiense anticipó con llamativa premonición una amenaza latente en el mundo de hoy. En la República de Gilead, el cuerpo de Defred sólo sirve para procrear, tal como imponen las férreas normas establecidas por la dictadura puritana que domina el país. Si Defred se rebela -o si, aceptando colaborar a regañadientes, no es capaz de concebir- le espera la muerte en ejecución pública o el destierro a unas Colonias en las que sucumbirá a la polución de los residuos tóxicos. Así, el régimen controla con mano de hierro hasta los más ínfimos detalles de la vida de las mujeres: su alimentación, su indumentaria, incluso su actividad sexual. Pero nadie, ni siquiera un gobierno despótico parapetado tras el supuesto mandato de un dios todopoderoso, puede gobernar el pensamiento de una persona. Y mucho menos su deseo. Los peligros inherentes a mezclar religión y política; el empeño de todo poder absoluto en someter a las mujeres como paso conducente a sojuzgar a toda la población; la fuerza incontenible del deseo como elemento transgresor: son tan sólo una muestra de los temas que aborda este relato desgarrador, aderezado con el sutil sarcasmo que constituye la seña de identidad de Margaret Atwood. Una escritora universal que, con el paso del tiempo, no deja de asombrarnos con la lucidez de sus ideas y la potencia de su prosa.

"Me llamo Defred, antes tenía otro nombre pero ahora está prohibido" Defred ha si, es como conocemos a la protagonistas de la novela de Atwood, sin nombre por que se lo han quitado todo, a su marido, a su hija, y hasta su propio nombre. "El cuento de la criada", escrita por Margaret Atwood en 1984 narra la vida de las mujeres, en una América distopica, o quizás no tanto, una América, en la que la natalidad, ha bajado hasta limites insospechados, algo que el nuevo regimén, no puede permitir, para cubrir esta necesidad, están las criadas, las únicas mujeres que pueden engendrar hijos, niños que nunca pueden quedarse, ya que estos pasan a pertenecer a los Comandantes y sus Esposas. Su única función, es parir, única función en la procreación, ser amas de casa y servidoras de los hombres. Las mujeres siempre están vigiladas, si no cumplen con su función dentro de esta represiva sociedad, son sometidas a castigos que incluso llegan a la tortura o la muerte.


En un mundo, cruel y aterrador, lo único que les queda a estas mujeres, es intentar sobrevivir, como nuestra Defred, que intentará todo lo posible, para volver a reencontrarse con su hija. 

Narrada en primera persona, desde el punto de vista de Defred, y con un estilo narrativo que va desde el presente hacia el pasado, y vuelve de nuevo al pasado y otra vez al presente, así a lo largo de las más de 400 páginas de una novela, que se lee en un suspiro. 

Su atmosfera, asfixiante y aterradora nos acompaña a lo largo de la novela, una sensación de ahogo acompaña al lector, algo que hace única a esta novela. Con reminiscencias al Antiguo Testamento, y a la sociedad puritana del siglo XVII, la de esos peregrinos que se instalaron en América, Atwood nos presenta una sociedad dividida, en las que las mujeres se llevan, la peor parte, las Esposas, las Marthas, las Tías, las Econoesposas, por muy alto que sea su rango, todas están relegadas, bajo el mando de los hombres. Mediante numerosos flashbacks, Defred recrea su vida anterior a Gilead, una vida similar a la de cualquier otra mujer de nuestra época con un trabajo, una familia, una hija… Es precisamente a través de esos recuerdos, con la comparación constante de su vida anterior con la actual, como la autora consigue ponernos los pelos de punta. Porque, de esa manera, comprendemos que ese futuro distópico que se nos muestra no es tan improbable como parece, que, por muy asentados que estemos en una sociedad más o menos justa e igualitaria, siempre hay el peligro de que las cosas cambien y que lo hagan para peor. La misma Margaret Atwood nos lo cuenta en el prólogo de la obra: «Los cambios pueden ser rápidos como el rayo». Otro de los aspectos destacables de El cuento de la criada es el tono de cruel ironía que la autora utiliza a lo largo de toda la narración. Defred se resiste a ser pisoteada por la máquina represora de la república de Gilead. "El cuento de la criada",  quizás sea una de las mejores novelas del siglo XX, un clásico que hay que leer, si o si.


NOTA: 5/5