sábado, 12 de febrero de 2022

Unorthodox (Miniserie de TV)

 



Título original: Unorthodox
Titulo: Unorthodox
Año: 2020
Duración: 52 minutos
País: Alemania
Dirección: Alexa Karolinski (Creador), Anna Winger (Creador), Maria Schrader
Guión: Deborah Feldman, Daniel Hendler, Alexa Karolinski, Anna Thomson, Anna Winger. Memorias: Deborah Feldman
Fotografía: Wolfgang Thaler
Reparto: Shira Haas, Amit Rahav, Jeff Wilbusch, Alex Reid, Aaron Altaras, Tamar Amit-Joseph, Ronit Asheri, Dina Doron, Aziz Dyab, David Mandelbaum, Delia Mayer, Felix Mayr, Eli Rosen, Safinaz Sattar, Langston Uibel, Gera Sandler, Isabel Schosnig,  Yousef 'Joe' Sweid, Michal Birnbaum, Laura Beckner, Harvey Friedman, Tal Hever, Melissa Weisz, Ita Korenzecher, Dennenesch Zoudé, Malky Goldman, Hildegard Schroedter, Lenn Kudrjawizki, Alexa Karolinski, Lena Kalisch
Productora: Real Film Berlin, Studio Airlift. Distribuidora: Netflix
Género: Serie de TV. Drama | Miniserie de TV. Religión. Música. Amistad. Familia
Sinopsis: Una joven judía ortodoxa abandona un matrimonio concertado en Nueva York y pone rumbo a Berlín, donde vive su madre. La historia se inspira en las memorias de Deborah Feldman, en las que narra en primera persona cómo huyó de su estricta comunidad religiosa cuando era joven.


CRITICA

A través de flashbacks, la huida y el descubrimiento del nuevo mundo se entrelazan con los recuerdos de la vida en la comunidad. La serie deja ver las fiestas, los rezos, las normas, la convivencia familiar y el omnipresente trauma histórico que componen la cultura ortodoxa. Una cultura fuertemente jerarquizada, sumida en la ignorancia y con un férreo control sobre el acceso al conocimiento, donde la mujer adquiere un papel de madre sometida totalmente al hombre. Es una comunidad llena de dobleces y de dobles raseros.

Es cierto que Unorthodox no es la primera película de la historia sobre sectas opresoras. De hecho, puede que la serie no sea del todo novedosa en el ámbito audiovisual (aunque creo que lo es en cierto modo en el panorama seriófilo actual), pero es moderna y accesible y trata el tema con cierto frescor al situarse entre lo indie y la serie adolescente.Su éxito viene indudablemente ligado a esta frescura, a su carismática actriz y a su acertada combinación de elementos. La serie mezcla ingredientes de las películas de aventura, del thriller, de las comedias romántica y del cine documental exótico y aplica a todo esto grandes dosis de empoderamiento. Esta mezcla funciona muy bien.Pero para mí, hay algo más que distingue Unorthodox. Algo que ha despertado mi curiosidad y que creo que hace que merezca la pena verla. Ese algo es el marido de Esty, Yanke.

Lo curioso de Unorthodox es que, pese a las duras condiciones y las estrictas normas de la comunidad, pese a tener una condición de paria y de tener que pasar por un matrimonio concertado, Esty es en cierto modo “afortunada” (al menos si la comparamos con otros casos, como la esposa de Moishe o su propia madre). Desde el principio, Esty parece tener una buena conexión con su marido, que además no parece ser una mala persona. Yanke no es Moishe. Yanke es ingenuo, está enmadrado y es egoísta de una manera casi infantil, pero no parece tener un mal corazón. Aún así, él es el principal causante del sufrimiento de Esty. 

Los problemas de la pareja son nimios pero se acrecientan debido a la imposibilidad de comunicación y a las severas normas de la comunidad. Yanke acaba por convertirse en un perpetrador, pero es sin duda también víctima. Víctima de una sociedad patriarcal y opresiva que lo ha educado para sólo pensar en su ombligo, para ser un rey sin importar a quién haya que pisar y para someter por cualquier medio a su esposa. Para mí, la fuga de Esty es tanto un proceso de liberación para ella como lo es también de maduración y crecimiento para él.En definitiva, Unorthodox es amena, corta y liberadora. Nos enseña que el machismo es dañino para hombres y mujeres y es, además, esperanzadora. Al fin y al cabo, no hay alambradas que separen Willensburg del resto de Nueva York. Unorthodox nos enseña que estas barreras están sólo en nuestras cabezas. Muy recomendada.


Lo mejor: Shira Haas.
Lo peor:   Que sea, tan corta.

NOTA: 5/5