Título original: Ready or Not
Titulo: Noche de bodas
Año: 2019
Duración: 95 minutos
País: Canada
Dirección: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett
Guion: Brian Tyler
Música: Brian Tyler
Fotografía: Brett Jutkiewicz
Reparto: Samara Weaving, Andie MacDowell, Mark O'Brien, Adam Brody, Henry Czerny, Nicky Guadagni, Melanie Scrofano, Kristian Bruun, Elyse Levesque, John Ralston
Productora: Coproducción Canadá-Estados Unidos; Vinson Films, Mythology Entertainment. Distribuidora: Fox Searchlight
Género: Thriller. Terror. Intriga. Comedia | Comedia negra. Familia
Sinopsis: Durante la noche de su boda, una mujer (Weaving) recibe la invitación por parte de la rica y excéntrica familia de su marido para participar en una tradición ancestral que se convierte en un juego letal de superviviencia.
CRITICA
Frente a grandes colosos de taquilla y películas de más renombre como Joker, Terminator: Destino oscuro o Doctor Sueño, la nueva historia de los hasta ahora desconocidos directores Tyler Gillett y Matt Bettinelli-Olpin pasa desapercibida, pero lo cierto es que sin merecerlo. Si quieres pasar un muy buen rato y vas con la mente abierta, tenemos claro que Noche de bodas supondrá para ti lo mismo que para nosotros: una grata sorpresa. Como si la familia Addams hiciera una purga.La historia gira en torno a la protagonista, interpretada por Samara Weaving (The babysitter), una mujer que deberá cumplir con la ancestral tradición y condición que pone la familia de su nuevo marido en la noche de bodas. Lo que parece una inofensiva excentricidad por parte de una poderosa dinastía, dueña de numerosos y famosos juegos de mesa, esconde un peligroso desafío del que ella tratará de salir con vida a toda costa.
Catalogada de manera genérica como terror y suspense, lo cierto es que Noche de bodas es un híbrido entre lo dicho y una comedia muy gamberra de humor negro con la que disfrutarás y te reirás en determinados momentos para estar en tensión a buen ritmo narrativo durante el resto de la película, sin aburrirte prácticamente en ningún momento. Una bizarra combinación que te hará pasar un muy buen rato si no vas buscando una película de terror comercial de sustos y al uso sin más, porque Noche de bodas es más que eso. En esta mezcla, añade momentos puntuales de sangre y gore, potentes visualmente, y tendrás una combinación explosiva. A ello contribuye además una atmósfera realmente siniestra y oscura, absorbente, con buen uso de la banda sonora y de los recursos de producción disponible. Una ambientación que, además, funciona por contrastes: entre el mundo moderno y las tradiciones familiares, entre el lujoso estilo de vida y los sucios derroteros por los que se mueven los personajes, entre las escasas luces que deambulan entre las acechantes sombras. Como guinda del pastel, un final controvertido, quizá no para todos los gustos pero que, no obstante, va en la línea de lo que se plantea: un placer divertidamente culpable.
En su contra está que, a pesar de lo bien elaborados que están algunos sustos, no puede evitar caer en algún tópico del cine de terror comercial, presenta determinadas incoherencias de guion y continuidad de unos planos a otros que cuesta pasar por alto, personajes planos o que no terminan de resultar creíbles respecto a su cambiante modo de proceder y actuar, y un reparto muy coral donde prácticamente no destacan unas actuaciones por encima de otras, sino que más bien se eclipsan, a excepción de la interpretación de Samara Weaving, quien rápidamente quita la careta a su personaje para dejarse llevar por las necesidades que le acucian y hacer lo que haga falta, para deleite del público.
Lo mejor: Samara Weaving.
Lo peor: No pasa, de ser una peli comercial.
NOTA: 4/5