jueves, 14 de agosto de 2025

Éramos mentirosos

 




Título original: We Were Liars
Titulo: Éramos mentirosos
Año: 2025
Duración: 55 minutos
País:  Estados Unidos
Dirección: Erica Dunton, Nzingha Stewart, Kim So-yong, Tara Miele, Julie Plec
Reparto: Emily Alyn Lind, Caitlin Fitzgerald, Mamie Gummer, Candice King 
Música: Michael Suby
Fotografía: Sylvaine Dufaux, Cary Lalonde, Simon Duggan
Género: Serie de TV. Intriga. Thriller. Drama | Adolescencia
Sinopsis:  La historia sigue a la joven de 17 años Cadence Sinclair Eastman y su estrecho círculo apodado “los Mentirosos”, durante sus escapadas de verano en la isla privada de Nueva Inglaterra de su abuelo. Los Sinclair son una rica familia que forma parte de la élite de Estados Unidos, conocidos por su atractivo físico, fortuna familiar y envidiable unión. Pero después de que un misterioso accidente cambie la vida de Cadence para siempre, todos, incluidos sus queridos Mentirosos, parecen tener algo que ocultar.
Trailér: https://www.youtube.com/watch?v=lWMpP8hMmHM


CRITICA


‘We Were Liars’ es una serie que vive entre la culpa, el privilegio y los recuerdos distorsionados. Prime Video adapta el best seller juvenil de E. Lockhart con todo el envoltorio que cabría esperar: casas de revista, atardeceres infinitos, adolescentes intensos y una familia rica que huele a problemas desde el minuto uno. La historia nos lleva a una isla privada donde los Sinclair se reúnen cada verano para repetir sus traumas en bucle, con una sonrisa forzada y mucho Chardonnay.La serie tiene algo que engancha. Logra construir una atmósfera: ese tono de cuento roto, de elegancia agrietada, de verano que no termina de ser feliz. Pero donde más brilla es en las dinámicas familiares.En el centro está Cadence, la nieta que intenta recordar qué pasó “ese” verano. Y alrededor, unos personajes que giran en torno al patriarca que lo controla todo desde su silla. Soy super fan de las madres: están dibujadas con esa mezcla de tristeza, represión y rivalidad que solo se ve en familias donde el dinero ha reemplazado al amor como moneda de cambio. Se tiran puyas con una sonrisa, compiten por la aprobación del padre como si estuvieran en un reality show de herencias, y proyectan sus frustraciones en sus hijos: los “mentirosos”, ese grupo de adolescentes que viven lo que se supone que es el “verano de sus vidas”, y que, mientras queman nubes en la playa, empiezan a ver las grietas de esa fachada tan cuidadosamente pintada. Un mundo construido por adultos incapaces de soltar el poder, de sanar, de amar sin condiciones.

Y justo ahí está lo interesante. Porque los chicos, entre juegos, amores de verano y noches en la playa, empiezan a hacerse preguntas que los adultos llevan décadas evitando. ¿Y si no quiero ser como ellos? ¿Y si es mejor construir desde las cenizas? ¿Y si dejar de fingir es más valiente que mantener la fachada? Hay una lucha generacional real, aunque la serie la susurre más que la grite. Un intento de decir: “hasta aquí”.

Aunque duela. Aunque tenga consecuencias. Aunque el precio sea altísimo. Narrativamente, la serie apuesta por el misterio emocional. Lo que no dice, lo que no se ve, lo que la protagonista intenta recordar. Funciona… al principio. Pero pronto se vuelve una fórmula algo perezosa: flashbacks, miradas significativas y frases de esas que suenan profundas hasta que las piensas dos veces. Es como si todo el rato te dijera que está pasando algo importante, sin terminar de mostrarte por qué debería importarte tanto. Pero justo cuando empiezas a cansarte de los susurros poéticos, llega el giro final. Y funciona. Deja de ser solo lo que pasó y empieza a ser lo que queda. Porque no solo sorprende, sino que cambia el género de todo lo que has visto. Lo que parecía un drama familiar con aire de terapia grupal se convierte en algo más de relato. Ese giro aporta lo que la serie había ido amagando sin atreverse del todo: un tono casi de fábula, de cuento oscuro contado en voz baja. Y, de alguna forma, hace que lo anterior cobre sentido. Porque a veces la culpa necesita esa capa de fantasía para ser digerible. Porque hay heridas tan grandes que no basta con contarlas: hay que inventar otra forma de decirlas. Y ahí, ‘We Were Liars’ sí encuentra algo.


Lo mejor: Una serie refrescante, para el verano.
Lo peor:   Su plot twist final.


NOTA: 3/5

jueves, 31 de julio de 2025

Los sin nombre (serie)

 




Título original: Los sin nombre
Titulo: Los sin nombre
Año: 2025
Duración: 55 minutos
País: España
Dirección: Pau Freixas (Creador), Pol Cortecans (Creador), Pau Freixas
Guion: Pol Cortecans, Pau Freixas, Jaume Balagueró, Ivan Mercadé, Manuel Gancedo. Novela: Ramsey Campbell
Reparto: Miren Ibarguren, Rodrigo de la Serna, Milena Smit, Daniel Pérez Prada
Música: Arnau Bataller
Fotografía: Julián Elizalde
Género: Serie de TV. Thriller. Intriga. Terror | Thriller psicológico. Sobrenatural. Secuestros / Desapariciones
Sinopsis: Claudia, una mujer que pierde a su hija Ángela de forma traumática, descubre, años después, justo cuando empieza a recuperarse del trauma, que puede que su hija aún siga con vida. "Mamá, soy yo, Ángela. ¡Por favor, ven a buscarme!". Esta es la frase estremecedora que Claudia escucha por teléfono y que le dará esperanzas. Claudia recurrirá entonces a Salazar, el inspector que llevó el caso tras la desaparición, y a Laura, la joven a la que Ángela, una niña especial con un extraño don, salvó la vida tras un grave accidente de tráfico. Juntos seguirán la pista de la pequeña a través de misteriosos lugares que esconden una verdad aterradora.

CRITICA

Claudia ,(Miren Iberguren), es una mujer médico que se ve profundamente afectada por la desaparición de su hija pequeña. Siete años después y de nuevo embarazada recibe una llamada telefónica en cual una voz que parece ser su hija la dice: "mamá soy yo, ven a recogerme". Ayudado por un algo trastornado ex-agente de autoridad llamado Salazar (Rodrigo de la Serna), la madre sale en una desesperada búsqueda para encontrar a su hija. Varias pistas salen a luz, pero no parecen que de vayan a buen puerto. Más tarde, Claudia y su compañero se enteran de una misteriosa secta de lo oculto que posee siniestros secretos, ellos son " Los Sin Nombre" y cuyo líder se llama Santini.




Este es un inquietante thriller psicológico con tintineos paranormales protagonizado por Miren Ibarguren y dirigido por Pau Freixas. Este es un remake televisivo de "Los sin nombre" la exitosa película dirigida por Jaume Balaguero, protagonistas los actores Emma Villarasau, Ulloa, y Karra Elejalde. Basada en la novela " The Nameless (Los sin nombre)" escrita por Ramsey Campbell, la serie sigue mucho en el estilo del film de Balaguero, de hecho este mismo es el guionista e igualmente productor, junto a los bien acreditados Julio Fernández y Carlos Fernández, los conocidos financiadores de la compañía de producción Fantastic Factory y gerentes de Filmax. Los guionistas usan los no fáciles conocimientos del ocultismo combinándolo con el puro horror, dando como resultado una aceptable serie televisiva con tintes sobrenaturales, pero siendo algo innecesaria, puesto que con el clásico film de 1999 de Jaume Balaguero hubiera bastado, y por lo cual claramente no la supera, a pesar de haberse ampliado algunos conceptos debido a su más larga duración. La historia tiene todos los elementos típicos de los thrillers de misterio contemporáneos, resaltada veces con una machacona música que se oye todo a lo largo, junto con los ambientes oscuros y misteriosos tipo "Seven" , e incluyendo la usual lluvia, así como algunos inesperados shocks. En la serie destaca un amplio cartel de reconocidos actores, tal como la protagonista Miren Ibarguren que se excede en su interpretación a veces, ella está mejor en el género de la comedia de la cual es una experta, Rodrigo de la Serna, Milena Smit, la veterana Susi Sánchez, Pablo Derqui, Francesc Garrido, Daniel Pérez Prada, entre otros.

La atmosférica serie en seis episodios fue aceptablemente hecha por Pau Freixas, aunque se siente algo larga, redundante y no aporta nada nuevo de lo que ya habíamos visto antes. Freixas es un buen artesano usualmente trabajando en series de TV y a veces para el cine. Así Freixas ha dirigido o escrito notorias series y films, tales como: Todos mienten, Se quien eres, Braceletes rojos, Benvinguts a la familia, The Red Band Society, Cámara Oscura, Tiempo de Navidad, y otras. 


Lo mejor: La dirección, la ambientación y la calidad de las interpretaciones.
Lo peor:   El sonido.


NOTA: 3/5

martes, 8 de julio de 2025

Reseña "Harry Potter y el prisionero de Azkaban"

 

Titulo: Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Titulo original: Harry Potter and the Prisoner of Azkaban 
Autor: J.K. Rowling
Editorial: Salamandra
Páginas: 352 páginas
Edición: Tapa dura
Género:  Novela fantástica/magia/adolescencia/infantil
Sinopsis: 
«Bienvenido al autobús noctámbulo, transporte de emergencia para el brujo abandonado a su suerte. Levante la varita, suba a bordo y lo llevaremos a donde quiera.» Cuando el autobús noctámbulo irrumpe en una calle oscura y frena con fuertes chirridos delante de Harry, comienza para él un nuevo curso en Hogwarts, lleno de acontecimientos extraordinarios. Sirius Black, asesino y seguidor de lord Voldemort, se ha fugado, y dicen que va en busca de Harry. En su primera clase de Adivinación, la profesora Trelawney ve un augurio de muerte en las hojas de té de la taza de Harry... Pero quizá lo más aterrador sean los dementores que patrullan por los jardines del colegio, capaces de sorberte el alma con su beso...
 
En toda saga siempre suele haber un punto de inflexión, un título que cambia el ritmo, que hace que todo despegue. En el caso de la saga Harry Potter tiene dos, al menos en mi opinión. Uno es el título que hoy nos ocupa, y el segundo, mi favorito de la saga: La orden del fénix. En el caso del primero, se nota un cambio ya desde el principio, no solo de ritmo, sino de tono. Hasta este momento, Harry Potter era una saga de corte infantil-juvenil, con toques adultos. Pero es en El prisionero de Azkaban donde la historia y el tono despegan a un corte más adulto (que no dejaría de aumentar con el paso de la historia con los siguientes títulos de la saga). Y es que la saga, en verdad va creciendo a la par que lo hacen los personajes, y al mismo tiempo, lo iba haciendo la propia autora, que va mejorando completamente su pluma, así como la historia.

El prisionero de Azkaban es posiblemente uno de los libros más queridos (sino el más querido) de toda la saga. Siempre escuché entre los aficionados, que era el libro que más caló entre los lectores, y en parte entiendo la causa: Sirius Black. Y es que el bueno de Sirius se hace querer desde el minuto uno (primero como villano, y luego como algo más). Además, su aparición marca un punto de inflexión en la vida de Harry, y también en el propio Harry.Es curioso, porque El prisionero de Azkaban es uno de los libros más recordados en mi vida, no solo por lo que ocurre en él, sino por el momento de mi vida en que llegó a mis manos. Y es que las aventuras de Harry, Sirius y compañía llegaron a mí en un momento en que no podía casi ni moverme del asiento sin que me doliera. El poder evadirme en las páginas de El prisionero de Azkaban, hicieron de ese periodo, algo menos doloroso y traumático. Por ello le tengo cierto cariño, y los hechos que ocurren en él tiene muchísimo peso para lo que vendrá en los próximos títulos.

En toda saga siempre suele haber un punto de inflexión, un título que cambia el ritmo, que hace que todo despegue. En el caso de la saga Harry Potter tiene dos, al menos en mi opinión. Uno es el título que hoy nos ocupa, y el segundo, mi favorito de la saga: La orden del fénix. En el caso del primero, se nota un cambio ya desde el principio, no solo de ritmo, sino de tono. Hasta este momento, Harry Potter era una saga de corte infantil-juvenil, con toques adultos. Pero es en El prisionero de Azkaban donde la historia y el tono despegan a un corte más adulto (que no dejaría de aumentar con el paso de la historia con los siguientes títulos de la saga). Y es que la saga, en verdad va creciendo a la par que lo hacen los personajes, y al mismo tiempo, lo iba haciendo la propia autora, que va mejorando completamente su pluma, así como la historia.El prisionero de Azkaban es posiblemente uno de los libros más queridos (sino el más querido) de toda la saga. Siempre escuché entre los aficionados, que era el libro que más caló entre los lectores, y en parte entiendo la causa: Sirius Black. Y es que el bueno de Sirius se hace querer desde el minuto uno (primero como villano, y luego como algo más). Además, su aparición marca un punto de inflexión en la vida de Harry, y también en el propio Harry.





Es curioso, porque El prisionero de Azkaban es uno de los libros más recordados en mi vida, no solo por lo que ocurre en él, sino por el momento de mi vida en que llegó a mis manos. Y es que las aventuras de Harry, Sirius y compañía llegaron a mí en un momento en que no podía casi ni moverme del asiento sin que me doliera. El poder evadirme en las páginas de El prisionero de Azkaban, hicieron de ese periodo, algo menos doloroso y traumático. Por ello le tengo cierto cariño, y los hechos que ocurren en él tiene muchísimo peso para lo que vendrá en los próximos títulos.En toda saga siempre suele haber un punto de inflexión, un título que cambia el ritmo, que hace que todo despegue. En el caso de la saga Harry Potter tiene dos, al menos en mi opinión. Uno es el título que hoy nos ocupa, y el segundo, mi favorito de la saga: La orden del fénix. En el caso del primero, se nota un cambio ya desde el principio, no solo de ritmo, sino de tono. Hasta este momento, Harry Potter era una saga de corte infantil-juvenil, con toques adultos. Pero es en El prisionero de Azkaban donde la historia y el tono despegan a un corte más adulto (que no dejaría de aumentar con el paso de la historia con los siguientes títulos de la saga). Y es que la saga, en verdad va creciendo a la par que lo hacen los personajes, y al mismo tiempo, lo iba haciendo la propia autora, que va mejorando completamente su pluma, así como la historia.

El prisionero de Azkaban es posiblemente uno de los libros más queridos (sino el más querido) de toda la saga. Siempre escuché entre los aficionados, que era el libro que más caló entre los lectores, y en parte entiendo la causa: Sirius Black. Y es que el bueno de Sirius se hace querer desde el minuto uno (primero como villano, y luego como algo más). Además, su aparición marca un punto de inflexión en la vida de Harry, y también en el propio Harry. Es curioso, porque El prisionero de Azkaban es uno de los libros más recordados en mi vida, no solo por lo que ocurre en él, sino por el momento de mi vida en que llegó a mis manos. Y es que las aventuras de Harry, Sirius y compañía llegaron a mí en un momento en que no podía casi ni moverme del asiento sin que me doliera. El poder evadirme en las páginas de El prisionero de Azkaban, hicieron de ese periodo, algo menos doloroso y traumático. Por ello le tengo cierto cariño, y los hechos que ocurren en él tiene muchísimo peso para lo que vendrá en los próximos títulos.


NOTA: 4/5

miércoles, 18 de junio de 2025

28 días después

 




Título original: 28 Days Later
Titulo: 28 días después
Año: 2002
Duración: 113 min
País: Reino Unido
Dirección: Danny Boyle
Guion: Alex Garland
Reparto: Cillian Murphy, Naomie Harris, Megan Burns, Brendan Gleeson, Christopher Eccleston
Música: John Murphy
Género: Terror. Ciencia ficción. Thriller | Zombis. Pandemias. Película de culto
Sinopsis: Londres es un cementerio. Las calles antes abarrotadas están ahora desiertas. Las tiendas, vacías. Y reina un silencio total. Tras la propagación de un virus que acabó con la mayor parte de la población de Gran Bretaña, tuvo lugar la invasión de unos seres terroríficos. El virus se difundió, tras la incursión en un laboratorio, de un grupo de defensores de los derechos de los animales. Transmitido a través de la sangre, el virus produce efectos devastadores en los afectados. En 28 días la epidemia se extiende por todo el país y sólo queda un puñado de supervivientes.


CRITICA


Me propuse ver "28 días después" antes de que Fresnadillo nos presentase la 3º parte en los cines, después de que todo el mundo la pusiese tan bien y de haber descartado ver ésta película en su día en el cine por no llamarme lo suficiente la atención, por creer que era "una más de terror". Me equivoqué.

Empezando porque no es de terror, sino más bien de ciencia ficción, drama futurista y apocalíptico, al estilo de "12 monos" pero contada cronológicamente. Cada vez me gusta más ese actor infravalorado a día de hoy, Cillian Murphy, que poco a poco se va abriendo camino con películas como "Desayuno en Plutón" o "28 días después".La película trata sobre la supervivencia y el caos que acoje Gran Bretaña ante un repentino virus de la ira, que en 28 días deja asolado todo, y convierte a sus habitantes en una especie de "zombis" coléricos con ojos enrojecidos. A partir de esta base, lo que un director cualquiera hubiera utilizado para hacer una masacre, sangre por doquier, sustos fáciles, explosiones y adrenalina a raudales... el señor Boyle (de películas tan dispares como la genial "Trainspotting", la mediocre "Millones" y la curiosa aunque plomiza "Sunshine") nos presenta un film ante todo curioso e innovador, desarrollado en su mayoría a plena luz del sol, sin estruendos que dañen tus oidos para dar el susto fácil, sino que crea una atmosfera, nos introduce en la situación del personaje de Cillian Murphy y nos crea la necesidad y el instinto de sobrevivir a este caos, pero como cuenta la sipnosis, pronto se descubre que no sólo el virus es la causa de este caos, sino que incluso en este tipo de situaciones extremas, el hombre demuestra ser el animal más idiota y egoista poniendo en peligro a sus semejantes para benefico propio. Un ejercicio de reflexión a la vez que entretiene y nos hace disfrutar, con planos magníficos, buenas actuaciones y una dirección acertada.




Como dato, el final no me convence del todo, y en los extras del dvd, aparece dos finales alternativos, y uno de ellos me gustaba bastante más, creo que hubiera quedado bastante mejor, lo comentaré en el spoiler para quien no lo haya visto.En definitiva, una buena película que hacer pensar a la vez que disfrutas viendola, podría haber llegado más allá, pero aún así es una apuesta interesante dentro del género.

Lo mejor:  Cillian Murphy
Lo peor:    El final 


NOTA: 4/5