"It Ends With Us", literalmente "Con nosotros acaba" y en España titulada "Romper el círculo", surge como proyecto personal del actor y director Justin Baldoni, que se emocionó al leer la novela homónima de una de las escritoras estadounidenses más vendidas en la última década y especializada en novela romántica Colleen Hoover. Tras contactar con la autora, proponerle llevar la novela al cine dirigida por él y comprar los derechos, la propia escritora tras aceptar le sugirió al verle con tanto interés, que hiciese también el papel masculino principal y él decidió que era buena idea. Se lanzó a la producción incorporándose otros productores asociados y ejecutivos entre los que termina estando la actriz elegida para el papel principal: Blake Lively.
Algunas informaciones publicadas de fuentes anónimas hablan de que hubo incomodidades en el rodaje fundamentalmente entre ellos pero también la relación entre director y resto de elenco no acabó bien, porque dicen que el director se mostraba displicente con las sugerencias de Blake y también duro con los demás en cómo tenían que ser las cosas, defendiendo la forma de tratar el maltrato desde su propio punto de vista y despreciando otros puntos de vista, mostrándose autoritario y poco flexible con las aportaciones de mujeres que estaban acreditadas para ello.
Aquí sería interesante saber qué defendía él y qué las otras personas, porque ciertamente la película se aprecia como una adaptación bastante fiel a la novela. Parece ser que llegó a haber dos ediciones diferentes de montaje, pues un editor que ya había trabajado antes con Lively se encargó de una, mientras que al final los que aparecen acreditados son otros dos editores elegidos por el director. Lo cierto es que aunque no se sabe a ciencia cierta qué ha pasado, mientras él ha hablado bien de todo el mundo, incluyendo elogiar a Lively, ella y otros miembros del reparto han evitado, incluso ante preguntas concretas sobre cómo fue trabajar con el director, hablar de él y han salido con habilidad por la tangente. Ante pregunta a Baldoni sobre si dirigirá la secuela, adaptación de la novela continuación de la misma escritora y titulada "It Starts with Us" ("Con nosotros empieza"), de la que ya compró también los derechos, él ha contestado que no cree que lo haga porque hay otras personas más convenientes para eso, y añadió que por ejemplo Blake ya está preparada también para dirigir y debiera ser ella la que lo hiciera. Lively se había ya interesado por la realización cuando dirigió el vídeo musical "I Bet You Think About Me" de Taylor Swift, quien también está acreditada para la banda sonara de esta película con un bello tema que suena en una escena y en el primer tráiler oficial: "My Tears Ricochet". Así que en espera de saber lo que depara esa secuela, y terminados de contar los entresijos y rumores entre bastidores, vayamos al resultado de esta película.
En el apartado interpretativo, por supuesto Lively en el papel de Lily es sin duda el punto fuerte del filme, pues ella es quien de modo muy solvente lleva el peso y sostiene la película dando vida al personaje principal. Para quien conozca sus interpretaciones más destacadas, este papel dramático, lo borda muy al estilo de su buen trabajo de reparto en "The Town" de Ben Afleck, pero mejorado incluso con más fuerza y por supuesto más minutos en pantalla al ser aquí la protagonista. El resto del reparto está bastante inspirado igualmente, y además del importante papel de Baldoni como la pareja de Lily, Ryle, yo destacaría a Blandon Skelnar, cuyo papel de Atlas, el exnovio de Lily, tiene una escena entre ambos donde él le confiesa a ella lo que significó en su vida cuando la vio por vez primera, ante la que no pude evitar alguna lagrimilla.
Así que por tanto, un guion con algunos momentos bastante emotivos, otros de dureza y conflicto entre el carácter romántico e idealista de la protagonista y la situación de maltrato, y todo acompañado de un rodaje interesante por su planificación y encuadres que además de la expresividad de los actores retrata una ambientación llena de pequeños detalles, terminan por dejar una buena impresión de un conjunto que sin ser un peliculón, funciona bastante bien. El personaje de Lily y su forma de ser parece bastante interesante. Ella se ve idealista, romántica y muy buena persona, y trata al final de resolver la situación decidiendo que no puede seguir con Ryle, porque es un maltratador, celoso, egoísta y que no controla sus arrebatos violentos, pero buscando que sea todo de modo amigable, ya que lo ve también como padre de su hijo y se compadece de el drama que él pasó en su infancia.
Esto de querer terminar la relación con un maltratador pero manteniendo un contacto amigable, que algunos pueden ver como fantasioso, no es algo tan raro en la realidad, especialmente cuando se comparte un hijo. Otra cosa es si es recomendable hacerlo así o no... Porque depende mucho de cómo son las personas, y siempre es un alto riesgo intentar ser amigable con un maltratador del que además te divorcias, en cuyo caso lo recomendable suele ser cortar todo lazo con esa persona, denunciar y buscar la custodia total del niño con orden de alejamiento para él. En el caso de esta ficción pues habrá que esperar a la secuela, porque allí la historia de Lily, Atlas y Ryle tendrá continuación, como la tiene en la segunda novela.
Lo peor: Su arranque es demasiado lento.
NOTA: 4/5