Título original: Blonde
Titulo: Blonde
Año: 2022
Duración: 166 minutos
País: Estados Unidos
Dirección: Andrew Dominik
Guion: Andrew Dominik. Novela: Joyce Carol Oates
Música: Nick Cave, Warren Ellis
Fotografía: Chayse Irvin
Reparto: Ana de Armas, Bobby Cannavale, Adrien Brody, Julianne Nicholson, Evan Williams, Xavier Samuel, Caspar Phillipson, Toby Huss, Sara Paxton, Chris Lemmon, Dan Butler, Garret Dillahunt, Lucy DeVito, Michael Masini, Ned Bellamy, Scoot McNairy, Rebecca Wisocky, Catherine Dent, Spencer Garrett, Eden Riegel, Tygh Runyan, Sonny Valicenti, Haley Webb, David Warshofsky, Ravil Isyanov, Judy Kain, Time Winters, Jerry Hauck, Patrick Brennan, Colleen Foy, Mike Ostroski, Rob Brownstein, Rob Nagle, Jeremy Shouldis, Eric Matheny, Ryan Vincent, Warren Paul, Mia McGovern Zaini
Productora: Plan B Entertainment. Distribuidora: Netflix
Género: Drama | Drama psicológico. Biográfico. Años 50. Años 60. Cine dentro del cine
Sinopsis: Basada en el bestseller de la cinco veces finalista al Premio Pulitzer, Joyce Carol Oates, BLONDE es la historia personal audazmente reinventada de la sex symbol más famosa del mundo, Marilyn Monroe. La película es un retrato ficticio de la modelo, actriz y cantante durante los años 50 y 60, contada a través de la mirada moderna de la cultura de las celebridades.
CRITICA
Andrew Dominik es un director meticuloso, eso está claro. Han pasado veintidós años desde su debut, y en ese tiempo solo ha dirigido cuatro largometrajes de ficción, y de ninguno de ellos se puede decir que haya sido hecho por encargo. Si algo caracteriza a Dominik es que hace lo que le da la gana y que es implacable en sus decisiones artísticas. Blonde, su primera película no documental en diez años, es un ejemplo claro, y es un trabajo que está generando opiniones muy dispares. Una vez vista, se pueden entender estas reacciones, pero yo tengo que reconocer que he salido de la experiencia bastante templadito, con sentimientos encontrados. Más o menos me ha gustado lo que he visto, pero con reservas.
Blonde es la adaptación de la novela del mismo nombre, una novela de ficción biográfica que recrea la vida de Marilyn Monroe, uno de los mayores iconos del séptimo arte. Repito: ficción biográfica. Lo vuelvo a poner en mayúsculas, por si acaso: FICCIÓN BIOGRÁFICA. ¿En qué se basa la ficción biográfica? Básicamente en coger a una figura célebre y, a partir de ahí, crear una narrativa ficticia a su alrededor que a menudo poco o nada tiene que ver con la realidad. Este es un subgénero que surgió de la ficción histórica y que existe desde hace años, no es nuevo, y hay ejemplos tanto en la literatura (Philippa Gregory ha escrito varias novelas de este palo) como en el cine (Ammonite, La favorita o Ip Man) y la televisión (las recientes The great y The serpent queen). A mí que esta película no tenga ningún rigor histórico la verdad es que me da bastante igual, porque no estamos viendo un documental y Blonde nunca se ha promocionado como un biopic ultra riguroso. Mis problemas con la película, por tanto, no residen en la historicidad o en la falta de ella (como veo que le ha pasado a muchos que no sé, se creerán que todos los biopics que han visto en sus vidas son rigurosos al 100%), sino en otros aspectos.
En Blonde seguimos a Norma Jeane desde su infancia con una madre inestable hasta su muerte, y Dominik aprovecha la oportunidad para cebarse con la figura de Marilyn, vapuleándola y agrediéndola durante 160 incesantes minutos. Uno pensaría que aprovecharía este tiempo para desarrollar un retrato tridimensional de la protagonista, pero no. Quitando los traumas paternos (rasgo que se subraya hasta la extenuación y que parece ser casi la única motivación de Marilyn durante toda su vida, que es que hasta llama "daddy" a sus maridos, no me jodas), el dibujo que hace Dominik de su objeto de estudio es bastante monocromático. Dominik se olvida de caracterizar a la protagonista porque está demasiado ocupado convirtiéndola en un sparring del guion. Miseria y sufrimiento, una y otra vez. Que si es lo que quieres representar, me parece cojonudo, pero igual para eso no necesitas casi tres horas de metraje, porque luego pasa lo que pasa, que faltan tres cuartos de hora y ya estoy cansado de ver lo mismo en bucle.
Visualmente, la película es un delirio estilístico. Cambios constantes de color a blanco y negro, variaciones en la relación de aspecto, cámaras lentas, planos con ojo de pez, zooms... Dominik lanza a la pantalla todo lo que se le viene a la cabeza. En demasiadas ocasiones me cuesta ver si estas decisiones estéticas responden a un propósito narrativo o si son simplemente el resultado de Dominik sacándose el rabo y toqueteándose un poco solo porque puede hacerlo. Eso sí, de todo este barullo salen unas cuantas escenas imponentes y varias imágenes de gran pegada. Admirable es, además, todo lo que concierne a la representación de la iconografía de Marilyn. Los vestidos, el maquillaje, las escenas y fotos más famosas de la actriz... A pesar de pecar de autocomplaciente y masturbatorio, reconozco que hay momentos de gran nivel en su fotografía. La banda sonora, cortesía de Nick Cave y de Warren Ellis, es también estupenda.
Pero, ¿y la interpretación de Ana de Armas, que es de lo que más se está hablando? Pues aquí sí que tengo que estar de acuerdo con la mayoría: es una interpretación muy, pero que muy lograda. La actriz consigue articular el habla aireada y suave de Marilyn con considerable precisión, y teniendo en cuenta que el inglés no es su lengua materna, el mérito es doble. Capta el espíritu de Marilyn (o más bien, el de la Marilyn unidimensional que nos ofrece Dominik) y cautiva a la pantalla gracias a su radiante presencia escénica. El resto del elenco (que si Marilyn es unidimensional, imaginad a los demás personajes) cumple en sus breves apariciones, pero la película le pertenece a ella de principio a fin. Es un triunfo por su parte y, qué duda cabe, de calle su mejor interpretación hasta la fecha.
En definitiva, Blonde me parece un trabajo con méritos evidentes, pero también con muchísimas imperfecciones. Es original y rompe con la fórmula del biopic (lo cual es de agradecer, porque pocas cosas me dan más pereza que un biopic convencional), tiene estilo visual y una interpretación central de mucho nivel. Ahora bien, ¿es capaz Dominik de unir todas las piezas y de crear un todo satisfactorio? Pues no del todo, creo yo. A pesar de eso, creo que es una película interesante y un éxito moderado, pero con algo más de complejidad y con algo menos de indulgencia, habría sido, en mi opinión, mucho mejor. No me mola esto de ser equidistante con las películas controvertidas, pero es lo que hay. Recomendable, pero no notable.
Lo mejor: Ana de Armas.
Lo peor: Sus innecesarios desnudos.
NOTA: 3/5